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Tómate un tiempo para procesar tus emociones e informarte sobre el VIH; luego prioriza el tratamiento.
Enfrentar un diagnóstico de VIH puede ser todo un desafío. Es posible que sientas muchas emociones: tristeza, desesperanza o hasta enojo. Entonces, es muy importante procesar esos pensamientos y sentimientos. Pero también es importante comenzar el tratamiento lo más pronto posible porque el VIH puede tratarse de manera efectiva con los tratamientos actuales.
El tratamiento para el VIH puede contribuir a que las personas vivan más tiempo y de forma más saludable porque ayudan a bajar tu carga viral. Sin duda, las medicinas para el VIH son una parte importante al comenzar el tratamiento, pero también se necesita apoyo para que tengas un buen comienzo. Si necesitas apoyo emocional o de salud mental, estos son algunos recursos que pueden ayudarte.
Cuando te reúnes con ellos, todas las preguntas son válidas. Ir preparado es una buena idea. Estas son algunas preguntas que puedes copiar y guardar para tu consulta.
Si necesitas más recursos para ayudarte a lo largo de este proceso, lo que incluye hallar un proveedor de atención médica, asistencia financiera o servicios de salud mental, no dudes en mirar estos recursos.
Hay muchos recursos disponibles para ayudarte a enfrentar tu diagnóstico de VIH y mantener el buen ánimo
durante toda tu experiencia con el tratamiento. Para obtener más información sobre el VIH, visita el sitio web de
National Institutes of Health.